Láser de Diodo

El láser es una luz pura que emite una energía que es absorbida por el pelo; éste, a su vez, transmite esa energía hasta las células germinativas -responsables de que el pelo crezca,que son destruidas de forma definitiva, impidiendo que vuelva a reproducirse.El láser, además, incorpora un novedoso sistema de enfriamiento que protege la epidermis durante el tratamiento.

Dentro de los láseres, hay diferentes tipos con diferentes potencias, por lo que la elección de uno u otro es decisiva a la hora de obtener resultados satisfactorios.Para que un láser sea eficaz debe ser capaz de emitir, al menos, 40 Julios/cm2 en 20 milisegundos. Si se aplica una cantidad de energía menor, sólo se eliminará o debilitará una parte del vello, siendo las sesiones interminables y, en muchos casos, sin resultados. Además, para transmitir esa energía sin provocar lesiones en la piel, se necesita un sistema de frío eficaz que proteja la piel. El equipo es un láser de diodo muy potente con la mayor intensidad de frío existente en el mercado, llegando a los 0,5° C. Ello, garantiza excelentes resultados, además de la mejor protección y seguridad para la piel.

Depende de varios factores, entre ellos, la zona del cuerpo, el color, la cantidad y densidad de pelo que se tenga, etc. Como norma general, son necesarias entre 3 y 6 sesiones para eliminar el 90% del pelo, aunque ya, desde el primer día, se consiguen resultados asombrosos.En caso de vello facial fino, puede ser necesaria alguna sesión más. El objetivo es destruir la mayor cantidad de pelo posible, en el menor número de sesiones.

Depende de cada persona,según tenga la percepción de dolor pero normalmente en un primer momento se siente una ligera sensación de frío localizado, similar al contacto con el hielo, en la zona donde se aplica el cabezal. Este es el sistema de protección fría. A continuación, se dispara el láser y, o bien no se percibe molestia alguna, o bien una leve sensación similar a la de extraer un pelo con una pinza.

Sí. El láser de diodo permite la aplicación de pulsos largos de láser que mantienen las pieles morenas y bronceadas en perfecto estado y sin riesgo. El sol y el verano ya no son incompatibles con la depilación láser.

Es esencial, durante el mes previo a la sesión, no depilarse la zona con cera o pinzas.Puede utilizarse cualquier otro método, siempre que no arranque el pelo de raíz.Para mayor eficacia del tratamiento, evite tomar el sol o rayos UVA durante los 15 días previos a la sesión. Así mismo, no acudir a la sesión con la piel auto bronceada o el vello decolorado.

Después de cada sesión, se observa un leve enrojecimiento de las zonas tratadas, cuya duración máxima suele ser de 72 horas. Esto es indicio de que el tratamiento ha sido eficaz.Se aplicará una crema adecuada.